¿Cómo aliviar estrés y la ansiedad? Consejos y Actividades

Hace tiempo que el estrés forma parte de nuestro día a día. Desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos acostamos por la noche vivimos en un estado de estrés continuo.

Cada momento de nuestro día a día está planificado hasta el mínimo detalle y estamos a la carrera de conseguir todo lo que nos proponemos.

El ruido, la contaminación y el poco descanso aumentan nuestros niveles del estrés.

Algunos síntomas son dolor de cabeza, tensión muscular, presión en el pecho, cansancio, ansiedad, depresión, problemas de sueño, irritabilidad, poca claridad de pensamiento, tensión arterial alta, etc.

El estrés afecta a nuestro estado de ánimo, cuerpo y mente, por lo que tratando solo un aspecto no vamos a conseguir mucho si no tratamos todo el conjunto de una manera holística.

Pero, como todo, si no nos damos cuenta de que estamos en un estado de estrés, poco vamos a poder cambiar a largo plazo.

Para empezar a disminuir el estrés, es importante enfocar tu atención en el momento presente.

Para ello te propongo lo siguiente:

Respiración consciente:

  1. Siéntate cómoda/o en una silla y asegúrate que tus pies estén tocando el suelo. Si es posible con los pies descalzos.
  2. Siéntate erguida/o pero sin tensar los hombros ni la espalda
  3. Coloca las palmas de tus manos en los muslos y cierra tus ojos.
  4. Date cuenta de la postura y el espacio que ocupa tu cuerpo en esa silla. Date cuenta del suelo debajo de las plantas de tus pies.
  5. Inhala profundamente, llenando todo el pulmón, a la cuenta de 4.
  6. Exhala, suavemente, despacio, a la cuenta de 8.
  7. Mantén la respiración consciente durante los próximos 10 minutos.
  8. Al finalizar, date cuenta de tu cuerpo, de los cambios que se hayan producido y de la disminución del nivel del estrés.

Movimiento consciente:

Después de hacer la respiración consciente, ponte de pie y empieza a caminar despacio. Si es posible que lo hagas descalza/o la experiencia será más intensa.

Empiezas a caminar, si es posible con los ojos cerrados (siempre y cuando no haya obstáculos para no hacerte daño), y empiezas a darte cuenta:

  1. ¿qué parte de tu pie toca el suelo primero?
  2. ¿cómo es el suelo sobre el que caminas?
  3. ¿de que esta hecho el suelo?
  4. ¿con que parte de tu pie lo sientes?
  5. ¿cómo es la sensación cuando pisas con el pie entero?

Ahora, das otro paso y repites lo mismo con el otro pie.

Puedes dedicarle 5 minutos a este ejercicio. Cuando termines, abre tus ojos y observa que cambios se han producido en ti al caminar conscientemente.

Tanto la respiración consciente como el movimiento consciente te ayudará a poner tu atención en el momento presente. Tu mente estará “ocupada” con los enfoques de tu atención, primero en la respiración y luego en las sensaciones de caminar, y de esa manera estará en el presente, sin “preocuparse” del “futuro” y los “planes” preestablecidos.

¡Espero que lo disfrutes y si te gusta, compártelo!

Sanela